Todo lo que hablamos proyecta y se percata de vida... Pero todo lo que decimos, y/o queremos expresar cae, cae sin sentido, o con sentido simbólico de existir y demuestra que nacemos y morimos con ayuda. Quién dijo que venimos solos a este mundo de tierra y agua, fertil y muerto.

Imponente simulacro de la vida, sólo se nos puede decir que somos y qué somos en realidad. Sin mirarnos, tocan nuestras manos y dirigen palabras vacias... al vacio. Morir es grato, al fin y al cabo es lo mismo que vivir. Ja, estupefacto, morir y quieto quedar... sólo eso nos queda, seguir y esperar... morir y quieto quedar...

Joshua, hecho un manojo de revoluciones con palabras, se mantiene inmóvil dentro de su cascaron de hojas secas… Torturado por el eco de su pensamiento, se dio cuenta de que estaba solo. Aún cuando dentro de si amaba el silencio de la soledad, era en ese momento en que se daba cuenta de su soledad.
Joshua era solitario, y disfrutaba de su mente en silencio, le agradaba escuchar el eco de sus pensamientos mientras rechazaba la compañía de los demás jóvenes. Nunca se había sentido solo, sólo creía fielmente en su amada soledad.
Mientras se levantaba, podía sentir el dolor de sus heridas mas no estaba consiente de éste. Miró a su alrededor y estrechó sus manos contra el pecho, como si desease desgarrarse por completo. Él estaba solo, por primera vez buscaba compañía y sentía pena por él mismo, miraba los árboles esperando que uno de ellos le dirigiese una palabra.

Y todo marcha,
la vida para y sigue como un proceso que a revoluciones camina.
Y yo,
estático,
degenerando mi escensia de humanidad,
que a cuestas,
mis palabras cargan el sepulcro de la vida.
Y la vida,
estática,
se detiene en el mismo lugar.

Solo,
de palabras bruscas,
de recuerdos que a tientas se sostienen.
Y de ahí,
que no pueda volar,
ni gestar un eco de razones que, aunque el deseo de mis deseos no suceda,
fluye, fluye como el viento.
Pero tan pronto como a tientas toco tu mano,
aborto el eco de las mias,
y,
tan cierto como tu nombre, decirte...
Te amo.

Pero va, y que más da si ya todo esta perdído....
murmuro Joshua con tono suplicante, mientras extendia sus manos hacia el cielo inmenso como marejada que se vuelca sobre él. Bajó la mirada y con un grito de desesperación revento a pasos largos, corria como poseido por un demonio, como un animal salvaje que trata de alimentar a sus crias; se dirigia sin sentido fijo, en un desorden tan ordenado por la magnanimidad de la naturaleza que se extendia a su alrededor. No sentia sus pasos, no sabia lo que pensaba ni si quiera se daba cuenta de si pensaba o no. Sólo unas lagrimas que brotaban de sus ojos y que salpicaban las hojas caidas de los árboles lo hicieron entrar en razón, se detuvo de una manera tan contundente que el suelo lleno de rocas no lo pudo soportar. En un instante se miro dentro de una envoltura de hojas secas, lleno de raspones y cortadas por la caida..

Que pasa que un millòn de personas se comen entre si. Hoy en dìa la vida es dura, y los sistemas son corrompidos por personas que carecen de cultura humanistica; si se tomase el tiempo de pensar que algùn dìa todos hemos estado en una fila, sabríamos que la negación de la palabra en juego por una acción podría ser hacia nuestra propia sangre. Hoy son pocas las personas que toman en serio la palabra trabajo, y se toman el tiempo para desarrollarlo, y aún así sentir que emana de si mismo la vida y no sentirse agobiados por esa sensación de no hacer nada y ganar el sustento de ésta. Y de algún otro modo al otro lado de la linea existe otro tipo de personas que carecen de sentido común acerca de que significa trabajo y aún más trabajo duro. La vida es pasajera y todos queremos lo mejor de ésta mientras caminamos este camino, y no ayudamos a que esto suceda, resamos, oramos, robamos, matamos, abusamos, engañamos y ofendemos pero no nos ayudamos. Es un eco de soledad que se repite una y otra vez, gritamos desesperadamente en busca de auxilio y sólo escuchamos nuestra voz; si tan sólo dejasemos que nuestros oidos atraparan un par de ecos ajenos, descubriríamos que no estamos solos y ayudaríamos a ayudarnos y a ayudar...Este es un grito de auxilio y mis oidos estan dispuestos a escuchar.