Verdad absoluta

Temerario del tiempo, desconocemos las virtudes de lo ajeno y absoluto. ¿Cómo descifrar lo íntimo que atañe a la existencia? No deseamos ser cosa esquiva de la realidad. Pero absolutamente inactivo, nuestro pensamiento retrogrado de nosotros mismos, desconcierta lo razonable de la lógica y desenfunda la falsa relatividad de las cosas muertas que suelen cobrar una luz para vivir etéreamente en lo absoluto. Digamos pues, que el pensamiento es un conjunto de falacias abstractas tomadas de la realidad, por lo tanto, tan reales como él mismo.