Solo,
de palabras bruscas,
de recuerdos que a tientas se sostienen.
Y de ahí,
que no pueda volar,
ni gestar un eco de razones que, aunque el deseo de mis deseos no suceda,
fluye, fluye como el viento.
Pero tan pronto como a tientas toco tu mano,
aborto el eco de las mias,
y,
tan cierto como tu nombre, decirte...
Te amo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

k Padre poema, sencillo profundo y te deja un buen sabor de boca. COnsidero k ya has cambiado de temas, eso es genial tus formas de expresar han traspasado la noche y los ojos, ah y los colores como en rojo. Ya que veo utilizas muchos colores en éste no hay nada anterior mensionado en tus poemas me gusta como empleas la palabra eco!! DANNAAPPLEPIE