Se retuerce la mirada, es un mundo efímero que se acaba como cigarrillo. Las campanas gritan, es un atardecer silencioso, ni siquiera las palomas vuelan. Todos miran de reojo las campanas gritar, silencio por doquier, aún la palabra hoy es muda, invisible o inexistente, sólo las campanas gritan. Labios en todas partes gritan, con la mirada, palabras gachas que caen en el suelo, sobre la tierra árida que se quema y escapan, efímeras, como el humo. Nuestros labios gritan con la mirada, es una rebelión de la vida, en este atardecer silencioso, contra la realidad que se acaba. Gritan todos gritan, con los ojos bien abiertos, y sólo se escuchan las campanas, y sólo se escuchan las campanas, y se miran las palabras en el suelo árido de la vida. Una palabra silenciosa con los bordes negros y las curvas anchas no me dice nada, sólo se retuerce, tirada, allí, en el piso, se acaba. Y todos nos miramos mientras la vida pasa. Y sólo se escuchan las campanas.
inktober: asesinato
Hace 6 años