TODA UNA VIDA

Me he dado cuenta de que, el intentar escribir lleva consigo una enorme responsabilidad. Platicando con un amigo llegué a esta conclusión: Las palabras son armas destructivas y constructivas, orales o escritas pueden llegar a dañar a las personas, así como también pueden hacer de ellas mejores personas. Una palabra puede determinar nuestro destino, puede construir el camino de la vida. Sólo una palabra puede hacer de nosotros un enemigo mortal o el amigo de toda la vida…

Las palabras son puentes, vínculos interpersonales de la sociedad, las palabras son el camino de la evolución del ser humano. La comunicación es la consecuencia de las necesidades del ser humano y las palabras su herramienta.

Las palabras… Para mí, las palabras son un Don, un Don magnifico del ser humano, tal vez incomprendido, ignorado, olvidado, y hasta abusado, pero a fin de cuentas un Don.

Yo he convertido a las palabras en mi oxigeno, en las estrellas de mis mares, hice mi atuendo de ellas, mi hogar, mi alimento, mi fe y mi esperanza, todo lo produzco con ellas.

Las palabras...

1 comentario:

Alexandro dijo...

Hitler es un ejemplo del poder destructivo del lenguaje. Hitler fue un fenómeno verbal: con sus palabras, llenas de resentimiento hacia el mundo y delirios de grandeza, supo captar y canalizar lo que sus compatriotas sentían: frustración, ira, deseo de venganza. Acá en México tenemos otros ejemplos, guardando las diferencias y proporciones, claro. Creo que Confucio respondió, al ser cuestionado sobre qué reforma haría él en la nación de llegar a gobernarla, lo siguiente: la reforma del lenguaje. Octavio Paz dijo: los imperios son hechos verbales, se sostienen por palabras que expresan ideas: la "gloria" de Roma, la "belleza" de Grecia, el "progreso", la "modernidad" de los Estados Unidos.
El lenguaje es una responsabilidad enorme, demasiado pesada: es mejor no hablar, ser mudos, hasta que las palabras nos hagan explotar.