Yo sé que tú lo entiendes.
Sabes alma mía hoy encontré el verdadero amor.
Antes creía que ese amor lo encontraría en otra mirada o en otro corazón, pero me di cuenta de que estaba aquí, siempre dentro de mí, en mi propia mirada, dentro de mi corazón. Pensando que el amor era de dos descubrí que es solitario y duro. El amor es sacrificio, es olvido de uno mismo. Y sabes alma mía soy feliz de olvidar que existo, pues esta soledad de dar, vale la pena sólo por saberme amar, aunque siempre tenga lagrimas en mis ojos.

1 comentario:

areli dijo...

la fusion de 2 seres enamorados en sentido de su introspeccion convertirian esas lagrimas ennnnn lo que ellos quisieran! ;) jajajaja me gusta mucho lo q escribes carlos medicen jajajaja :)